sábado, 29 de mayo de 2010

Arte Otoniano y el Imperio Germánico

La dinastía otoniana fue la dirigente en el Imperio Germánico durante el siglo X y parte del XI. Durante esta dinastía, al igual que había sucedido durante la carolingia, existió un deseo de utilizar las manifestaciones artísticas como expresión de poder.

Además, todas estas manifestaciones están especialmente arraigadas en la tradición carolingia. También se observa una fuerte conexión cultural con el norte de Italia y con Bizancio debido a los matrimonios entre emperadores germanos y princesas bizantinas.

De cualquier modo, las influencias bizantinas no sólo llegan al arte otoniano a través de esta vía directa, sino que también el norte de Italia, una zona especialmente bizantinizada, provoca la introducción de corrientes culturales bizantinas, en este caso de modo indirecto, a la corte germana.

Los monumentos del arte otoniano que se conservan son muy pocos, debido, sobre todo, a que fueron reconstruidos en época románica. Los más importantes son: el coro occidental de Essen, San Ciriaco de Gernrode, San Miguel de Hildesheim, la catedral de Spira y la catedral de Estrasburgo. (Vistos en clase en imágenes)

La influencia carolingia se ve en monumentos como el de Essen, en donde se adivina una inspiración directa en la capilla palatina de Aquisgrán. Sin embargo, pese a que hay muestras siempre remodeladas de que la planta centralizada fue utilizada en esta época con cierta asiduidad, en los templos otonianos adivina sobre todo el predominio de la basílica benedictina. Estas basílicas generalmente se dividen en tres partes:
• Los pies, donde se sitúa un macizo occidental similar al West Werk
• Un cuerpo central, formado por tres naves que presentan diferencias según la región donde se construye, diferencias que dan lugar a dos tipologías distintas:
◦ Tipo sajón: en donde los soportes que separan las naves alternan un pilar y dos columnas.
◦ Tipo renano: en donde la alternancia es más simple y consiste en un pilar por cada columna.
Aunque esta diferencia parezca un detalle insustancial, de inversión espacial de estos dos tipos de templo es muy diferente. La techumbre de las naves por supuesto es simple de madera.
• Cabecera, que tiene un gran desarrollo. El altar generalmente se coloca en el centro del crucero y lo que es propiamente el ábside sirve de coro y por tanto es donde se colocan los monjes. Debajo de la cabecera, generalmente bajo el ábside central, aunque hay veces que también ocupa la parte baja del crucero, se construía la gran cripta, puesto que el culto a las reliquias tuvo un enorme desarrollo en este periodo.

Era muy frecuente que estas grandes iglesias abaciales tuvieran puertas enormes esculpidas en bronce. Al parecer, la influencia llegó a través de Italia por mediación de princesas bizantinas que precisamente por su origen tenían una relación muy estrecha con la abadía de Montecassino. Todo hace suponer que gracias a este contacto llegaron artistas bizantinos a la corte germánica y realizaron estas puertas conforme a las técnicas de función características del sur de Italia y del mundo bizantino.

Lo más importante es que en la propia Germania se crea un taller de escultura en bronce que va a influir enormemente en el este de Europa. Los talleres más importantes se van a establecer en torno a las regiones del Mosa y de la Lorena, por ejemplo en San Miguel de Hildesheim, en la que las puertas miden más de 5m. y están fundidas de una sola pieza.

Cuerpo Occidental de Essen
Se construyó entre 973 y el 1002. Se trata de un cuerpo occidental similar a los West Werk carolingios. Sin embargo no es cuadrangular, sino que está configurado como la mitad de un hexágono. Presenta los tres pisos con añadido románico. A los lados, se encuentran dos grandes torreones para poder acceder al cuerpo. El resto de la iglesia está muy remodelado por el románico.

San Ciriaco de Gernrode
Tuvo dos etapas de construcción. En la primera, hacia el 961, parece que se creó la iglesia basilical con un gran transepto destacado que daba al ábside y que era del tipo de iglesia renana.


En esta etapa el paramento sería totalmente liso y ofrecería en la parte inferior los arcos de comunicación con las naves laterales y en la parte superior el registro de ventanas en la zona más elevada del muro. Sin embargo, en el 971 y gracias al patrocinio de la emperatriz griega Teofanos, la iglesia se reformó planteándose la existencia de una tribuna similar a los modelos de templos bizantinos.

Además en esta reforma se abre un ábside contrapuesto en la fachada occidental, por lo que se abren puertas laterales en las naves y al exterior se enmarcan las ventanas de las naves laterales con una secuencia de arquerías que nos indican la proximidad del Norte de Italia.


San Miguel de Hildesheim
Se comienzan las obras hacia el 1001, se construyó un gran ábside occidental, en torno al 1015, con una gran cripta subterránea y se termina hacia el 1033.

Es una iglesia del tipo sajón. Se cree que, quizá por influencia de San Pedro, se organizó un gran ábside occidental al que se accedía por un enorme transepto y que presenta un gran piso subterráneo a modo de cripta de dimensiones descomunales. Hay una puerta que daba al exterior en el ábside por donde se accedía a la cripta. Esto supone que sólo se podía acceder a ésta desde exterior. El transepto, muy desarrollado, tenía dos torreones en los extremos para acceder a unas tribunas situadas en sus extremos. Parece que desde un principio estas tribunas estuvieron cubiertas por bóveda de aristas.

La parte oriental repite el mismo modelo de transepto y todo parece indicar que el ábside oriental era una cabecera tripartita conforme al modelo benedictino. La disociación entre los elementos que forman el muro es enorme. Los capiteles son característicamente otonianos, el capitel cúbico, en el que las aristas de la parte inferior del capitel, llamado tambor, desaparecen para dar lugar a formas redondeadas.

Catedral de Spira
Es una iglesia de planta basilical cubierta con techumbre de madera en la nave central y con bóvedas de aristas en las laterales.

Tiene un nártex, por lo que no hay ábside occidental, un transepto muy destacado en planta y un ábside. La cripta ocupa todo la parte inferior del ábside y del transepto.

Hay dos torres que enmarcan la cabecera con un carácter meramente decorativo. Lo más importante es la rica articulación del muro, con un arco que enmarca los dos cuerpos del paramento, dando una unidad y acercándose a lo que será el románico.

Al exterior hay influencia clara del norte de Italia, por lo que se cree que fuera remodelado más tarde, con torres similares a los campaniles raveneses y arquillos, galería enana y bandas lombardas.

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